miércoles, 19 de mayo de 2010

Crece mi Biblioteca



Hoy estoy feliz. Como un niño con juguete nuevo, pero este juguete (o estos) no se parecen a los convencionales: son libros.
Mi papá me mandó casi todos los libros que tengo que leer este semestre (¡gracias papi!). Me dio mucha alegría tenerlos, que sean míos. Sé que mucha gente no valora los libros y piensa que son inservibles, pero para mí son el mejor regalo que pude haber recibido.
Desde cuando leí mi primer texto, el Jardín Secreto de Frances Hodgson, que soñaba con este tipo de obsequios. Aquel episodio en que Mary recibía de regalo de su tío una caja llena de preciosos libros, que quise sentir esa sensación alegría por tal maravilloso regalo. Creo que hoy he sentido un fragmento de ese sentimiento.
Quizás exagero, pero es como me siento. Muchos pensarán que es demasiado para leer. Yo pienso que es poco para comprender este mundo.


2 comentarios:

  1. Santi, eres muy, pero muy afortunado!! los libros son un tesoro... aunque muchos no lo comprendan

    ResponderEliminar
  2. Te envidio sanamente Santi!
    jjajajaj
    abrazo!

    ResponderEliminar